domingo, 12 de julio de 2015

LOS CELULARES


Hace poco me di cuenta de que mi celular se había convertido en mi agenda, despertador, reloj, acceso a Internet, reproductor de música y cámara fotográfica a la vez. Yo, que hasta hace algunos años, el 2005 para ser exactos, me jactaba de ser una persona anti-tecnológica, ahora dependo casi totalmente de algunos modernísimos aparatos electrónicos y, sobre todo, de mi celular, incluso me cuesta a pagarlo, algo que realmente me preocupa.
Diez años atrás, las cosas no eran así. La mayoría de personas no tenía celular. Pero en la actualidad, solo una minoría es la que no posee uno, hasta mi sobrina Jesmmy de cinco años tiene un teléfono móvil. Hay que reconocer que los celulares han provocado que los hábitos de las personas cambien, pero también molestan en una serie de detalles. Les doy cuatro ejemplos:
La marcación: Con el celular, todos somos ‘ubicables’. No importa dónde estemos. Si hay señal, no puedes escaparte de las llamadas de tu mamá o papá, enamorad@, jef@, o amig@s. De nadie. Claro, puedes apagar tu teléfono, pero luego te ganarás un interrogatorio en el que tienes que justificar la razón por la que no contestaste cuando te llamaron. Y si no tienes una buena excusa, atente a las consecuencias.
La tranquilidad: Si no apagas tu celular, corres el peligro de que te llamen cuando estás en el aula de clase e interrumpir el desarrollo de la misma, sí eres alumno o tú trabajo si eres docente.
Por ejemplo me ha pasado que cuando estoy con mis estudiantes suena el celular, en el momento menos indicado, pido disculpas a ellos y a ellas y contesto, para darme con la sorpresa que es un número equivocado, que es u mensaje indeseado.
Las llamadas costosas: Si yo soy una necia por tener mi celular todo el día prendido y contestar llamadas hasta en la madrugada, destinando parte de mis ingresos económicos al pago de este servicio, incluyendo promociones donde solo gana la telefonía.
La funcionalidad: Cada vez los teléfonos celulares tienen más funciones y capacidad. Eso es chévere porque uno puede guardar en ellos archivos de música, fotos, vídeos, etc., pero para su principal función, que es llamar, muchas veces no funcionan bien. Que la señal no entra, que se corta la llamada de pronto o que no se escucha bien cuando uno habla. Y así un sinfín de vicisitudes con el bendito aparatito.

 Actividades de Comprensión Lectora:
1. ¿A ustedes les molesta o incomoda algo de los celulares? Explica que.
2. ¿Te parece pertinente tener prendido tu celular cuando estás estudiando o trabajando?
3. ¿Te parece prudente  que el  chófer del taxi conteste su celular mientras conduce? Fundamenta tu respuesta.
4. ¿Consideras que el uso del celular, en la mayoría de los casos, cumple con su función realmente comunicativa? Explica.
 
Autora.  Paula de la Cruz Soria Quijaite.


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